El KIA Sportage puede adquirise con mecánicas, tanto gasolina como diésel, así como con cambio manual de seis relaciones y uno automático de doble embrague e igual número de marchas. También podrá escogerse entre un sistema de tracción delantera o integral. Nuestra unidad de pruebas equipaba el cambio manual, la tracción delantera y el motor diésel, una configuración ideal, tal y como veremos más adelante, para realizar largos viajes por autopista o ciudad con consumos contenidos.
MECÁNICA
La unidad testada se corresponde con el motor diésel de 136 CV, dos litros de cubicaje y cuatro cilindros. Ha sido denominado CRDI (Common Rail Direct Inyection) y consigue hacer entrega de 320 Nm de par motor a un régimen de revoluciones de entre 1.800 y 2.500 rpm constantes.
El motor es, sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes del KIA Sportage. Destaca por la suavidad de funcionamiento. No parece ser un motor turboalimentado. Es muy suave y lineal a cualquier régimen de vueltas de la mecánica, algo que nos permitirá tener que jugar poco con el cambio de marchas. Desde poco más de 1.000 rpm el motor 2.0 CRDI tiene respuesta aunque es pasadas las 1.500 cuando notamos una aceleración alta. Una vez superadas las 3.500 rpm (ocurre en la gran mayoría de motores diésel) el motor comienza a desfallecer, haciendo una clara indicación de seleccionar una relación de cambio más larga.
Es un motor silencioso, cómodo y digno de compararse con mecánicas con mayor número de cilindros. Puede que unido al KIA Sportage no permita hacer valer los 136 CV de potencia de los que dispone ya que el peso hace que no sea especialmente veloz. Aún así, este vehículo, combinado con la mecánica 2.0 CRDI, nos permitirá realizar viajes con una reserva de potencia alta, aunque no sobresaliente, aún así, para los más exigentes, la marca coreana dispone en su gama de motores de un propulsor diésel con 184 CV de potencia.
La caja de cambios, de seis relaciones, es sencilla de manejar y las marchas están muy bien localizadas, por lo que las transiciones entre una y otra podrán hacerse de manera rápida y veloz, mostrando un carácter deportivo en este aspecto.
COMPORTAMIENTO
El peso de un todoterreno siempre es un condicionante en el comportamiento del vehículo. El KIA Sportage, en esta combinación mecánica, tiene un peso homologado de 1.533 Kg. También es otro factor a tener en cuenta la altura libre al suelo y el centro de gravedad.
El KIA Sportage es uno de los Crossover del segmento con mejor puesta a punto del chasis. La suspensión no es especialmente blanda aunque en los viajes no resulta incómoda. No es un vehículo para correr en curvas ya que se nota el elevado peso del frontal, pero aún así, para aquellos que quieran disfrutar de la conducción, es un coche que permite ir rápido, salvando siempre las distancias con berlinas, compactos o, por supuesto, deportivos.
En campo, debido a la falta de un sistema de tracción integral, tal y como podréis ver en unos días en el vídeo que os tenemos preparado, no se nota especialmente ágil. Su altura libre al suelo (172mm) tampoco ayuda a superar grandes obstáculos. Sin embargo, gracias al control de descensos, podremos subir y bajar cuestas o adentrarnos en pequeños caminos con grietas sin mayor preocupación.
Para aquellos que vayan a utilizar el vehículo en numerosas ocasiones en campo, recomiendo que opten por la tracción integral, algo que ayudará, principalmente, a mejorar la motricidad.
La dirección es de tipo eléctrica y se nota suave.
A velocidad de crucero es un vehículo con un aislamiento correcto. El ruido aerodinámico puede hacer un ligero acto de presencia en el interior del habitáculo, pero en ningún momento será molesto para los ocupantes. La mecánica pasa completamente desapercibida a no ser que superemos las 2.500 vueltas y vayamos con el acelerador muy pisado.
CONSUMOS
El KIA Sportage 2.0 CRDI 136 CV ha consumido durante los más de 500 Km que hemos tenido la oportunidad de probarlo 7,4 Litros/100 Km. Esta cifra se ha conseguido circulando tanto por carretera, ciudad, campo y autopista.
En ciudad el consumo medio rondó los 7 Litros/100 Km mientras que en autopista, en nuestro recorrido habitual de pruebas, donde realizamos 87 Km de ida y vuelta, con fuertes bajadas y subidas, el KIA Sportage cifró el consumo final en 5,9 Litros/100 Km.
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[…] Primera parte […]
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