El Mercedes-Benz GLA hace uso de la plataforma de tracción delantera y total que presentó la marca alemana de la estrella con la llegada de la tercera generación del Clase A y el nuevo CLA, modelos que comparten un gran numero de componentes, tanto de diseño como mecánicos, con el vehículo que protagoniza estas líneas e imágenes. Mide 4,47 metros de largo, 1,804 metros de ancho y 1,494 metros de alto, ofreciendo un peso, con conductor y depósito de carburante al 90%, de 1.595 KG en nuestra unidad y un altura libre al suelo de 134 mm.
La mecánica es una vieja conocida de la compañía, aunque a diferencia del resto de modelos en el que ha sido montada, elmotor diésel de 2143 cm3 y 170 CV de potencia se encuentra en posición delantera-transversal, acompañado de una caja de cambios automática de doble embrague y siete relaciones y un sistema de tracción total 4MATIC. El motor hace entrega de 350 Nm de par motor entre las 1.400 y las 3.500 rpm gracias al uso de la inyección directa de carburante y un turbocompresor de geometría variable.
El motor empuja desde muy bajas revoluciones con gran fuerza, destacando su entrega progresiva de par, el cual le permite circular en marchas largas sin tener que hacer uso del cambio para lograr prestaciones y por lo tanto el consumo y el ruido mecánico se ve drásticamente reducido. A ello también contribuye una caja cambios automática con levas tras el volante y un sistema de tracción total que en condiciones normales de adherencia envía una mayor porcentaje de la potencia del propulsor al eje delantero. Es en la curvas, o en las grandes aceleraciones, cuando notamos como el ordenador del Mercedes-Benz GLA reduce el par de las ruedas anteriores para ser traspasado al eje posterior, mejorando la capacidad de tracción así como el subviraje. El control del vehículo en asfalto es idóneo tanto para aquellas personas que les guste correr en curva como para aquellas que prefieran hacer recorridos sosegados.
La suspensión, a diferencia de lo que pueda parecer, es cómoda sin que ello repercuta excesivamente en el balanceo de la carrocería, permitiendo realizar largos viajes por carretera sin sufrir cansancio. En ciudad, al menos en los baches del asfalto, rebota ligeramente. Por desgracia, en campo no nos hemos adentrado. Tampoco es un vehículo pensado para ello, aunque seguramente, gracias a su tracción total y su mayor altura desde la carrocería al suelo permitirán al GLA acceder a fincas por caminos de tierra en mejores condiciones en las que lo haría un turismo convencional.
No hemos tenido la oportunidad de medir la capacidad de frenada del GLA pero no os dado la sensación de ser un vehículo con una gran respuesta de los frenos, capaz de mantener la dirección impuesta con el volante incluso en desaceleraciones en apoyo.
El Mercedes-Benz GLA 220 CDI 4MATIC acelera de 0 a 100 Km/h en 8,3 segundos y homologa un consumo medio de combutible de 4,4 Litros/100 Km. Nosotros, en nuestro recorrido habitual de pruebas, donde se incluye autopista, con subidas y bajas constantes, hemos conseguido lograr 6,1 Litros/100 Km, cifra conseguida sin buscar la eficiencia en ningún momento.
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