Igual que en su hermano cupé, el motor se trata de un 1.7 turboalimentado que entrega 241 caballos a las ruedas traseras a través de una caja de cambios de doble embrague y 6 velocidades. Lo cierto es que posiblemente, y basándonos en las pruebas de la versión cupé, la caja de cambios no es el punto fuerte del biplaza de Alfa, pero la marca italiana asegura que ha sido recalibrada para esta versión.

El motor va colocado detrás de los asientos y la estructura es de fibra de carbono. El peso no será muy superior al de la versión con techo rígido ya que en el spider el marco del parabrisas es de fibra de carbono y las ventanillas y el parabrisas son más delgados. La aceleración de 0 a 100 km/h rondará los 4,1 segundos.
El comprador del 4C Spider podrá elegir entre 7 colores distintos de carrocería. Además se puede optar por un techo extraíble de tela, o bien una de fibra de carbono. Otra opción de configuración será el sistema de escape, ya que se podrá optar por el de serie, uno deportivo, o uno firmado por el especialista Akrapovic.

En el exterior encontramos ligeras modificaciones estéticas en los faros, y alguna actualización aerodinámica, mientras que el interior incorpora un sistema de infoentretenimiento actualizado.
A nuestro modo de ver esta es sin duda la versión que hay que elegir del Alfa Romeo 4C. Con el Spider no perdemos absolutamente nada de practicidad respecto al cupé, pero logramos multiplicar las sensaciones deportivas de conducción, que es a lo que va claramente enfocado este Alfa. Además la versión Spider es estéticamente es bastante más atractiva.
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