Prueba Opel Astra GTC 1.6 Turbo 200 CV

Poco antes de que dieran comienzo las vacaciones de Navidad de 2.014, el equipo de pruebas de Union Fenix tuvo la oportunidad de ponerse al volante, durante una semana, del Opel Astra GTC 1.6 Turbo de 200 CV, un compacto de carácter deportivo que está disponible en el mercado español con un precio de partida de 18.900 Euros sin descuentos. Nuestra unidad de pruebas, equipada con numerosos elementos de seguridad, confort y dinamismo ascendía hasta los 26.400 Euros, cifra en la que nuevamente no se incluyen promociones.

Opel ofrece a sus clientes, dentro de la gama Astra GTC, motorizaciones tanto gasolina como diésel, las cuales pueden combinarse con una caja de cambios manual de seis relaciones o bien una automática de igual número de marchas. Esta última únicamente puede ir acompañada de la variante diésel de 165 CV. Las cifras de potencia de las diferentes mecánicas oscilan desde los 140 CV de la variante más económica hasta los 280 CV de la versión OPC.

El motor del Opel Astra GTC que probamos era el 1.6 Turbo de 200 CV, cifra que se entrega a un régimen de 6.000 revoluciones por minuto mientras que el par motor de 320 Nm era constante desde las 1.600 hasta las 3.500 rpm. La mecánica, de inyección directa, estaba compuesta por un turbocompresor de geometría fija, un intercooler y una caja de cambios manual de seis relaciones, optimizada para ofrecer elevadas prestaciones con consumos contenidos, tal y como veremos más adelante.

 El propulsor 1.6 Turbo es uno de los puntos más fuertes de este coche. Es un motor que permite ser utilizable en el día a día, sin tirones, con una sonoridad baja, cómodo y con consumos contenidos mientras que si queremos correr, divertirnos en una carretera de curvas, permite sacar lo mejor de él, 200 CV de adrenalina y una sonrisa cada vez que superamos las 4.000 rpm en el tacómetro. Es un motor elástico, que desde bajas revoluciones estira, olvidándonos en todo momento de la transmisión manual, la cual, gracias a sus desarrollos, permite realizar cambios de marcha a 2.000 rpm sin que tengamos que preocuparnos de reducir marcha para ganar velocidad. Aún así, es a partir de las 3.500 rpm cuando notamos el verdadero empuje del turbo. Es ahí cuando el motor hace ganar velocidad a un ritmo elevado y es ahí también cuando los consumos comienzan a ser bastante altos.

El sonido, como viene siendo habitual en coches prestacionales gasolina, gusta a todo el mundo. A menos de 3.000 pasa completamente desapercibido, haciéndonos pensar, si dejamos a un lado las prestaciones de las que dispone a ese régimen, que nos encontramos ante un compacto normal. Una vez superadas las 4.000 rpm, el rugido del motor nos recuerda a un coche "gordo" y eso que tiene una cilindrada de 1.600 cm3.

COMPORTAMIENTO

Durante los últimos años, siempre se había dicho que Opel sabía fabricar grandes motores gasolina, tal y como hemos podido comprobar en esta ocasión, y hacía chasis que por lo general no estaban a la altura de sus propulsores.

El Opel Astra GTC que hemos probado montaba la suspensión adaptativa, la cual permitía, a través de la pantalla central del salpicadero, modificar la entrega de potencia, la dureza de la dirección y suspensión en dos modalidades, Sport y Tour. La primera opción únicamente es recomendable para carreteras de curvas o cuando deseemos realizar una conducción deportiva, ya que es bastante rígida e incómoda para ciudad. La principal ventaja es que sujeta muy bien el balanceo de la carrocería en los apoyos, reduciendo las inercias.

Si situamos la suspensión en modo Tour, la carrocería cuenta con una mayor inclinación en curva y por ello este modo es idóneo para ciudad y realizar una conducción tranquila y sosegada, siendo muy cómoda a la hora de superar badenes, baches o imperfecciones del asfalto.

Los más de 1.500 Kg que pesa el vehículo son un verdadera lástima, ya que este coche tiene grandes aptitudes de GTIs cuando queremos realizar una conducción deportiva. Tanto peso influye no solo en el paso por curva, si no también en la aceleración y en la frenada, sin destacar esta última por ofrecer una gran capacidad de detención. Aún así, el equipo de frenos se encuentra a la altura del segmento.

CONSUMOS

En nuestro recorrido habitual de pruebas de ida y vuelta, realizando 180 Km en autopista, el Opel Astra GTC 1.6 Turbo marcó, según el ordenador de abordo 7,6 Litros/100 Km, cifra que se consiguió sin preocuparnos en ningún momento del consumo y manteniendo una velocidad media de 116 Km/h. Si lo que nos gusta es correr en autovía, podremos ver cifras que difícilmente superarán los 9 Litros/100 Km.

En ciudad, depende mucho de nuestro estilo de conducción y el tráfico. En Madrid, llegamos a ver superar los 12 Litros/100 Km, haciendo uso constamente de la segunda y tercera marcha a régimenes altos del motor, mientras que circulando suavemente, podremos bajar de los 10 Litros/100 Km.

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