En el año 2013, Aston Martin consiguió vender 4.200 vehículos, mientras que en 2012, la cifra fue de 3.800 coches, lo que supone un aumento de un 12,6 %.

Los próximos años se perfilan como los más importantes en la historia de la compañía. A partir de 2016, Aston Martin lanzará al mercado el sucesor del DB9 y se pondrá en marcha la introducción de nuevos modelos en la gama.
Tras el DB9 de próxima generación, todos los Aston Martin harán uso de mecánicas procedentes de Mercedes-Benz AMG. El primer motor en llegar a la marca será el nuevo AMG V8 de 4.0 litros y dos turbocompresores procedente del C 63 AMG y el AMG GT. Este propulsor remplazará a los V8 y V12 menos prestacionales mientras que se espera que el V12 del Vanquish se mantenga en la gama.
Gracias a un programa de inversiones de 500 millones de Libras, Aston Martin espera volver a ser rentable a partir del año 2016.
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